Las EFOS y EDOS en el outsourcing


A partir del 24 de abril de 2021 la reforma al outsourcing entró en vigor, por lo que muchas empresas han comenzado a ajustar sus esquemas de trabajo para cumplir con los cambios establecidos. La principal razón por la que trabaja esta reforma es que, durante años, las cifras de evasión fiscal por medio de agencias de subcontratación se han elevado de forma desmedida y han permitido a muchas empresas malbaratar los salarios de sus trabajadores. 


Al tratarse de una práctica muy común y legalizada, las malas prácticas a la hora de subcontratar significaron un incremento de las famosas Empresas que Facturan o Deducen Operaciones Simuladas (EFOS y EDOS). En este sentido, es importante destacar que estas simulaciones pueden darse tanto de forma total como parcial, y es en las empresas que simulan parcialmente sus operaciones en donde más se presenta esta práctica. 


Debes saber que el modelo empleado por las conocidas empresas fantasma no es una práctica propia de las agencias de outsourcing, pero sí las comparten. El procedimiento, en el caso de empresas que simulan en su totalidad sus operaciones, es el siguiente:

  1. La empresa de outsourcing emite una factura fiscal por concepto de los servicios (supuestamente) prestados.

  2. La empresa de outsourcing traslada el IVA a la empresa usuaria.

  3. La empresa de outsourcing acumula el supuesto ingreso para el cálculo del ISR


Pero al no erogarse el gasto debido a que el servicio es inexistente, no se acumula ningún ingreso para el cálculo del ISR. En cuanto al IVA, el impuesto que la agencia de outsourcing retuvo a la usuaria, se puede acreditar si fue trasladado por una segunda EFOS a la EFOS original. A partir de estos movimientos, la empresa usuaria hace efectivas las deducciones del ISR e IVA.


En el caso de las empresas que simulan parcialmente sus operaciones, la particularidad es que la EFOS brinda un servicio real a la empresa usuaria y traslada el IVA a su cuenta, pero éste no es enterado a la autoridad fiscal por lo que no se genera un ingreso o egreso gravable para efectos de IVA e ISR. 


La empresa usuaria acredita el IVA que le fue trasladado y deduce el costo amparado en la factura para efectos del cálculo del ISR. Estas deducciones se traducen en saldo a favor posterior a las declaraciones de impuestos anuales. Las EFOS que trabajan de esta forma, suelen desaparecer un tiempo después de facturar por sus servicios. 

La desaparición de estas empresas, además, es perjudicial para los trabajadores, quienes son contratados para darle materialidad a la supuesta empresa de outsourcing, pues una vez desarticulada la EFOS, no hay una empresa constituida para la que esté trabajando.


Uno de los esquemas de defraudación fiscal más agresivos por el SAT es precisamente la venta de facturas por simulación de prestación de servicios por Outsourcing: la cifra estimada de defraudación rebasa los $227 millones de pesos. La reforma al outsourcing pretende reducir las malas prácticas en materia laboral, a la vez que busca reducir los esquemas de evasión fiscal en el país.



Por: Lic. Gonzalo Ávila


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